En Igual a Nueve creemos que esa mirada atenta puede cambiar la manera en que diseñamos.
En el ritmo rápido de la vida, miramos sin ver. Vamos de tarea en tarea, de idea en idea, sin darnos espacio para observar con detenimiento lo que está frente a nosotros. Detrás de cada proyecto, ya sea una marca, un libro o una historia visual, hay algo que solo se revela cuando aprendemos a detenernos y decidimos ver: los detalles.
El Art of Noticing, o el arte de notar, no es una tendencia ni una técnica creativa más, es una práctica de presencia. Es una forma de mirar el mundo que nos rodea y encontrar inspiración en lo que otros pasan por alto. En Igual a Nueve creemos que esa mirada atenta puede cambiar la manera en que diseñamos, escribimos y tomamos decisiones dentro de nuestros proyectos. Sin saberlo esto lo hacemos desde hace mucho, de esta práctica que para nosotros ha sido intuitiva han nacido varios proyectos y marcas como por ejemplo la de Editorial Seres.


Notar es abrir la mirada creativa
Cuando diseñamos una marca o un libro, muchas veces buscamos grandes conceptos o referencias visuales fuera de nosotros, pero la verdadera inspiración suele estar más cerca de lo que creemos: en los sonidos, los colores o detalles simples del día a día.
El Art of Noticing nos enseña a detenernos y mirar con curiosidad, esa curiosidad despierta conexiones nuevas. Una textura puede convertirse en una paleta de color, una conversación puede inspirar el tono de voz de una marca y un momento de silencio puede recordarte el ritmo que necesita tu libro.
Notar es reconectar con lo esencial
Observar con intención también es una forma de volver a lo que importa. En identidad de marca y diseño editorial, esto significa re-conectar con la raíz del proyecto: ¿por qué existe?, ¿a quién sirve? y ¿qué quiere sostener?
Cuando logramos esa claridad, cada decisión —desde el logo hasta el mensaje— se alinea con lo que el proyecto realmente representa. No se trata de seguir modas, sino de respetar el ritmo propio y construir desde lo que eres y quieres entregar al mundo.
Notar refresca el proceso creativo
El Art of Noticing también es una fuente inagotable de frescura, nos ayuda a salir del piloto automático, de lo que “siempre funciona”, y nos invita a explorar.
Al notar, dejamos de buscar la perfección y empezamos a encontrar belleza en lo imperfecto: la sombra de una hoja, una palabra subrayada en un libro, el patrón que se repite en la naturaleza. Es en esos pequeños descubrimientos donde nacen los proyectos más honestos y memorables.
Notar convierte la observación en estrategia
Notar no es solo inspiración; también es una herramienta estratégica. Cuando aprendemos a observar con intención, detectamos oportunidades que otros no ven: vacíos en el mercado, comportamientos de la audiencia, nuevas formas de comunicar lo mismo con más sentido.
Así, el Art of Noticing se vuelve parte del diseño significativo, una práctica que combina sensibilidad con claridad.
Notar humaniza los proyectos
Las marcas y los libros que nacen desde la observación profunda no solo comunican; acompañan. Esto ayuda a que transmiten empatía, coherencia y humanidad, porque quien nota, escucha y quien escucha, crea desde un lugar más honesto.
Al final, una marca o un libro que observa con intención se convierte en un espacio donde otros se sienten vistos, comprendidos y en confianza.
Caminar con atención
En Igual a Nueve creemos que una marca o un libro no son un destino fijo, sino un camino vivo. El Art of Noticing es una invitación a caminarlo con atención plena: a diseñar con pausa, a escribir con propósito y a mirar con los ojos de quien sabe que cada detalle tiene algo que decir.
Porque cuando aprendemos a notar, también aprendemos a crear desde otro lugar, uno más presente, más real, más nuestro y más auténtico.
Confío que le saques provecho a todo lo que te comparto, abrazo pa’ ti;
Betsy Serrano
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